Suelo encontrar por redes sociales una frase que dice “la ansiedad y la depresión y los ataques de pánico no son signos de debilidad; son signos de haber tratado de permanecer fuerte durante mucho tiempo”.
Yo es que no puedo estar más de acuerdo con esta frase.
Hemos crecido, casi tod@s, con la creencia de que: “no es bueno llorar”, “no es bueno sentirse triste”, “no es bueno no tener ganas de hablar”, con lo cual “¡hala! A poner buena cara y pa’ lante” … y, ¿sabes qué pasa? Que es justo lo que no es bueno. Si tienes ganas de llorar, LLORA. Si tienes triste, SIÉNTETE, y si no quieres hablar en ese momento, NO HABLES.
Porque cuando reprimes tanto esos sentimientos, no te creas que desaparecen por arte de magia… ✨
Metáfora que me invento y creo que se va a entender bien. Digamos que la nieve es la tristeza.
🌨️ Empieza a nevar. Posiblemente en un momento todo este blanco, pero llegará un momento en el cual dejará de nevar y no cuajará si el frío (como gestionemos la tristeza) no provocan que lo haga.
Ahora pongamos, que no para de nevar, y cada vez hace más frío. Pues lógicamente la capa de nieve va a ser más y más grande.
¿Qué pasa cuando hay una sobrecarga y se genera un colapso? Pues se llama alud. Y son destructivas. Exactamente igual que la ansiedad y la depresión.
👉 Consejo. No permitas que la nieve cuaje hasta tal punto que un alud te lleve por delante.